Blogia
Pensando

No hay como los amigos (II)

Anoche me junté con mis amigos del grupo juvenil. Faltaron un par nomás, así que casi se podría decir que estábamos todos.

Entre maní, cervezas, coca, lomitos y un par de puchos tuvimos una charla similar a la que se denomina: a corazón abierto. Es muy conocida como una dinámica de grupo para grupos que tienen un buen tiempo de estar juntos; pero anoche surgió espontáneamente. Consiste en que todos dicen lo que piensan sobre los demás, ya sea cada uno sobre los demás ó todos los demás sobre uno.

Hablamos de: amor, sentimientos, personalidad, formas de expresarse, madurez, cambios, trabajo, proyectos, Dios, servicio, entrega, estudio, amistad, organización del tiempo, prioridades, familia, felicidad, autoestima... y un montón de temas más que seguramente me estoy olvidando y saltaron en algún momento matizados por las propias experiencias.

Realmente es algo que me hizo mucho bien. No sólo te hace conocer muchas cosas de los demás, sino que se conoce mucho de uno y de lo que los demás piensan de uno. Si se les presenta, aprovechen la oportunidad, les aseguro que no se van a arrepentir.

¡¡Aguante el TEA XII!!

1 comentario

Patricia -

Parece buena idea, porque tus amigos muestran una parte de ti que a lo mejor no conoces.
Lo tengo que probar, ya te diré (seguro que dicen cosas de mi que me harán reir...).