Cambio de planes
Yo estaba esperando terminar de rendir para relajarme, planear tranquilo las fiestas y las vacaciones. Pero no. Con el accidente de mi hermano todo dio un giro de 180 grados.
Para empezar, tenía planeada una interesante caravana para todo el fin de semana y verme con gente a la que no veía hace mil años. Pero como mis viejos estuvieron en la clínica (o trabajando), me tuve que quedar en casa ya sea para cuidar a mi hermanito o, cuando el enano estaba en la escuela de verano, por las dudas se necesitara algo. También se postergó el arreglo del auto (que tenía una cita con el mecánico el jueves) hasta, siempre que no sea más, el lunes o martes que viene.
Anoche logré escaparme medio tarde (una vez que mi hermano se acostó) y me junté con los chicos del grupo juvenil. Hacía meses que no los veía así que la pasamos de veinte - y no hubo prácticamente nada de alcohol (una cerveza entre 3 ó 4 a las 11 de la noche). Estuvimos rompiendo las bolas hasta las 4 y media de la mañana, momento en el que cada uno partió para su respectiva casa. Lo disfruté mucho; pero medio que tenía la cabeza en otro lado... en el otro lugar en el que podría haber estado.
Hoy (sábado) pasó igual. Todo el día recibiendo a los amigos, parientes y demás personas que venían a visitar a mi hermano. Si bien está muchísimo mejor que ayer (ya no necesita la ayuda de un bastón para caminar) todavía le duelen mucho las piernas así que hay que ayudarlo a sentarse, pararse, acostarse, etc. Y, como mis viejos entretenían a los 'grandes' mientras mi hermano charlaba con sus amigos, mi hermana y yo teníamos que hacer las veces de 'mozos'. No me molesta hacerlo; pero tampoco me hubiese molestado ir al Grupo Juvenil o a la casa de uno que otro amigo.
A la noche no salí porque yo salí anoche. Hoy le 'tocaba' a mi papá y mi mamá y a mi hermana. Ergo: yo me quedé para no dejar solos a mi hermano y mi hermanito que, entre los dos, no hacen uno. Obviamente también había planes para esta noche: una juntada en la casa de un profesor de la facultad a comer empanadas y boludear toda la noche con los chicos de la facu (y uno que otro profesor). Lo que más bronca me da es que no la ví.
Más allá o más acá, a Dios gracias, mi hermano está muy bien para haber tenido tamaño accidente. A él, por lo visto, se le pincharon las vacaciones con mis primos a la costa (se iban el 26) ya que de acá a dos semanas, con suerte, va a poder andar normalmente (sin esforzarse mucho) y recién a fines de enero le sacarían los puntos, le enyesarián el tabique (se había quebrado la nariz pero no podían enyesarlo por los puntos de una herida que le bordeaba la nariz) y se empezaría a hablar de una cirugía estética para borrar las cicatrices. Él se lo toma con bastante humor (desde el momento en que lo atropellaron inclusive) y se aprovecha de que lo 'mimamos' bastante.
Suficiente por hoy ¿no?
Se vemos.
P.D.: Gracias por los comentarios gente, sigan así.
Para empezar, tenía planeada una interesante caravana para todo el fin de semana y verme con gente a la que no veía hace mil años. Pero como mis viejos estuvieron en la clínica (o trabajando), me tuve que quedar en casa ya sea para cuidar a mi hermanito o, cuando el enano estaba en la escuela de verano, por las dudas se necesitara algo. También se postergó el arreglo del auto (que tenía una cita con el mecánico el jueves) hasta, siempre que no sea más, el lunes o martes que viene.
Anoche logré escaparme medio tarde (una vez que mi hermano se acostó) y me junté con los chicos del grupo juvenil. Hacía meses que no los veía así que la pasamos de veinte - y no hubo prácticamente nada de alcohol (una cerveza entre 3 ó 4 a las 11 de la noche). Estuvimos rompiendo las bolas hasta las 4 y media de la mañana, momento en el que cada uno partió para su respectiva casa. Lo disfruté mucho; pero medio que tenía la cabeza en otro lado... en el otro lugar en el que podría haber estado.
Hoy (sábado) pasó igual. Todo el día recibiendo a los amigos, parientes y demás personas que venían a visitar a mi hermano. Si bien está muchísimo mejor que ayer (ya no necesita la ayuda de un bastón para caminar) todavía le duelen mucho las piernas así que hay que ayudarlo a sentarse, pararse, acostarse, etc. Y, como mis viejos entretenían a los 'grandes' mientras mi hermano charlaba con sus amigos, mi hermana y yo teníamos que hacer las veces de 'mozos'. No me molesta hacerlo; pero tampoco me hubiese molestado ir al Grupo Juvenil o a la casa de uno que otro amigo.
A la noche no salí porque yo salí anoche. Hoy le 'tocaba' a mi papá y mi mamá y a mi hermana. Ergo: yo me quedé para no dejar solos a mi hermano y mi hermanito que, entre los dos, no hacen uno. Obviamente también había planes para esta noche: una juntada en la casa de un profesor de la facultad a comer empanadas y boludear toda la noche con los chicos de la facu (y uno que otro profesor). Lo que más bronca me da es que no la ví.
Más allá o más acá, a Dios gracias, mi hermano está muy bien para haber tenido tamaño accidente. A él, por lo visto, se le pincharon las vacaciones con mis primos a la costa (se iban el 26) ya que de acá a dos semanas, con suerte, va a poder andar normalmente (sin esforzarse mucho) y recién a fines de enero le sacarían los puntos, le enyesarián el tabique (se había quebrado la nariz pero no podían enyesarlo por los puntos de una herida que le bordeaba la nariz) y se empezaría a hablar de una cirugía estética para borrar las cicatrices. Él se lo toma con bastante humor (desde el momento en que lo atropellaron inclusive) y se aprovecha de que lo 'mimamos' bastante.
Suficiente por hoy ¿no?
Se vemos.
P.D.: Gracias por los comentarios gente, sigan así.
2 comentarios
Anónimo -
revisalo.
gustavo asinari -